Una trituradora de documentos asegura que toda la información importante en papel; facturas anteriores, currículums, correos electrónicos impresos, entre otros, no tengan un mal uso al deshacerse de ellos, mientras el departamento de informática se preocupa de la seguridad digital. A su vez, evita un posible robo de datos confidenciales y ayuda a impedir confusiones con documentos antiguos o incompletos.
El reciclaje también es otra excelente razón para tener una destructora de documentos, ya que el proceso genera pequeños trozos desintegrados que son irreproducibles, pero que si son ideales para crear nuevo papel y ser empleados en otras funciones.
Otra arista que se debe tener en cuenta, para evitar el robo de identidad, es el compromiso de los colaboradores y la concientización sobre la eliminación segura de todos los documentos de la empresa. Es fundamental disponer de políticas claras y simples para explicar a los trabajadores cómo pueden contribuir a la protección de sus identidades y de la compañía.